Onib Вт дек 28, 2004 2:25 pm
Bien, como dije contarй cuando asistн de "auxiliar" al Parнs - Dakar...
No se trata de ninguna exageraciуn o "fantasmada". Me explico, en la ciudad en la que estaba estudiando, ubicados en la "zona de vinos" existen dos bares, uno llamado "Parнs" y el otro "Dakar". Habitualmente los estudiantes realizaban una ruta entre ambos bares, como una pequeсa aventura etнlica. En una ocasiуn un grupo de tasqueros, para revitalizar la zona, decidieron organizar una competiciуn. Como os podйis imaginar consistнa en hacer el recorrido entre un bar y otro, solo que establecieron unas pequeсas reglas. Asн se estableciу que se participarнa por equipos de cinco personas, que en cada bar tres de cada equipo debнan beber "tazas" (equivalen a un vaso de vino), otro podнa beber a cerveza y un quinto podнa descansar una de cada cinco veces. Ademбs, como forma de disimular el carбcter totalmente etнlico de aquel evento, decidieron que en cada bar contase un chiste uno de cada equipo.
Tal como ocurre habitualmente, casi sin hacer propaganda, se extendiу de boca en boca la noticia del concurso. Como el recorrido pasaba a travйs de un sinnъmero de bares mucha gente dudaba en participar. Unos amigos decidieron inscribirse y me comentaron si querнa ir en su grupo. Como intuн la forma en que podнa acabar todo decidн dejarle a otro la posibilidad de participar y ponerme de "reserva".
La tarde de la competiciуn estaban todos mirando sus rivales. Allн se encontraba el colectivo de estudiantes de Historia que, como en su Facultad no se exigнan grandes esfuerzos para el estudio, estaban bien entrenados. Otro grupo con posibilidades eran los de Fнsica, que aunque si tenнan un nivel de exigencia alto, tambiйn disponнan de un bar dentro de la Facultad, y ya habнan demostrado en un anterior lance lo que era beber (se habнan presentado a un partido de baloncesto todos borrachos). Habнa varios equipos mixtos entre hombres y mujeres y de procedencia de diferentes facultades. Decir tambiйn que habнa dos exclusivos de chicas, uno de ellos de estudiantes residentes en un colegio de monjas, que no ofrecнan particular temor, y el otro de estudiantes de Psicologнa, avezadas conocedoras de la ruta que se iba a recorrer.
Para “valorar” los chistes se decidiу nombrar como juez a un conocido humorista local (y tambiйn conocido borrachнn). Por fin dio comienzo el concurso, cada grupo iba acompaсado de un бrbitro que controlaba que los participantes cumplнan con sus obligaciones etнlicas. Cuando llevaban diez o doce bares las residentes comenzaron a dar muestras de desfallecer, un par de bares despuйs “pincharon” y abandonaron la carrera.
El concurso seguнa de bar en bar, rodeados de una multitud de “animadores”. Cuando estaban a medio recorrido comenzaron las primeras seсales de que el caos se avecinaba. Gran nъmero de “hinchas” de cada equipo entraba en los bares con los participantes y comenzaba a practicar el deporte del “escaqueo” (= marcharse sin pagar). Uno de los jueces, el conocido humorista local tambiйn empezу a dar muestras de la otra razуn por la que era conocido.
Asн avanzу la carrera hasta llegar a su destino final: el Dakar. Este lugar es una cafeterнa de esas que tienen un cierto “nivel”. Un lugar en donde sus camareros van trajeados, un lugar con un pъblico que toma cafйs y lee el periуdico, vamos un “Sangri-La” para los “cultos” de la zona. Previniendo la llegada me adelantй un poco, para coger sitio en la barra. A los camareros se les notaba un cierto nerviosismo. De repente se abriу la puerta y entrу la horda. Una marea de estudiantes embrutecidos por el alcohol inundo el cafй. Las normas del concurso ya existнan sуlo sobre el papel, porque aquello ya hacнa rato que dejara de guiarse por ninguna norma. Los jueces intuyendo el peligro decidieron que como habнa mбs equipos que llegaran hasta la final que premios, fuera el “humorista” el que decidiera el resultado en base a un ъltimo chiste que se debнa contar allн en el bar. Los que estбbamos serenos nos dimos cuenta que el resto de los jueces lo que querнa era huir de aquella responsabilidad. Los chistes comenzaron. Algunos estaban bien, otros eran insulsos. El caos cada vez era mayor. La gente se empezу a subir de pie a las mesas. En el grupo de mis amigos se subiу a la mesa un concursante que tuvieran que sumar al grupo para completarlo. Era el mбs borracho de todos. Como era bajito y delgadito sustituнa su falta de cuerpo con dosis de voluntarismo. El problema es que era algo tartamudo, y se le acentuaba al beber. Subido sobre la mesa intentaba una y otra vez contar el chiste, pero йl mismo se trababa. Eso si, resultaba muy pesado. Ante eso, para sacбrselo de encima el humorista, ya mбs borracho que humorista, le dio a su grupo el tercer premio. Un segundo para las de Psicologнa, que contaran el peor chiste, pero eran las mбs guapas y el primero se lo llevaron los de Fнsicas. Entonces se desatу el caos. Se empezaron a oнr gritos de “ЎЎЎ tongo !!!”, “ЎЎЎ tongo !!!”. Algunos participantes descontentos con la atribuciуn de premios (y la confraternizaciуn del humorista con las guapas de Psicologнa), se abalanzaron sobre este juez. Las sillas volaron. Nosotros agarramos una de las copas para los premiados (que resultу que eran de latуn, y de la peor calidad) y salimos por una puerta, mientras que los restantes concursantes peleaban por hacerse con algъn premio. El juez saliу por la puerta, perseguido por unos competidores que tenнan mal beber, y se perdiу a travйs de los callejones de la zona. Y asн terminу la primera y ъltima vez que se celebrу la versiуn gallega del Parнs-Dakar.