Wladimir Пт янв 16, 2009 4:22 pm
En cuanto a la criminalidad en la URRS. En las ciudades grandes, en el centro, casi no había criminalidad. Pero en pueblos pequeños o en barrios lejanos del centro había bastante cirminalidad en las calles. En el metro casi no había criminalidad. Que sepa yo, en Europa o en EE.UU. el metro era un sitio bastante peligroso. Por eso cuando los extranjeros viajaban en metro o paseaban por el centro de Moscú o Leningrado, se encontraban en seguridad casi absoluta. Además, los crímenes contra los extranjeros se castigaban con más dureza.
Pero en barrios obreros, donde el nivel de vida y de cultura era más bajo, había bastantes crímenes. Claro que la gente del barrio se sentía con más seguridad. Pero si aparecía alguien ajeno, le podían robar el dinero o quitar algunas cosas. Había grupos de jovenes criminales. Además, había bastante gente con pasado criminal. Por ejemplo, mi vecino, con quien solía jugar al ajedrez, era un criminal que pasó más de la mitad de su vida en prisión. Claro que me contó algo. Por desgracia, una vez entre dos partidos, él cometió un asalto, lo cogieron y metieron otra vez en la cárcel donde tendría que pasar 7 años. No volví a verlo más. Dijeron que lo habían matado en un lío más tarde.
Pero antes casi no existía criminalidad organizada, no existía mafia. Y ahora hay grupos criminales muy organizados y muy potentes que tienen enlaces en policía, en organísmos del poder, entre periodistas, etc. Son mucho más peligrosos para el estado pero a la gente normal no le molestan mucho. Ahora la mayoría de los crímenes son económicos y se cometen en bancos y gabinetes. Por eso pasear por las calles en barrios lejanos ahora se puede con menos peligro.
En cuanto al tatuaje, en Rusia pasa casi lo mismo que en España. Antes los tatuajes sólo los tenían criminales y marineros. Por ejemplo, mi vecino no tenia un espacio en la piel que no llevara algún dibujo o inscripción. Y cada uno tenía su sentido oculto que se entendía sólo entre los criminales. Por sus tatuajes se podía leer toda su vida.
Ahora surgió una moda entre los jovenes hacerse tatuajes que a veces son auténticos obras del arte. Del otro lado, hay criminales que no llevan ningún tatuaje. Se puede decir que ahora ya no hay reglas estrictas en el mundo criminal y la criminalidad tradicional que tenía su código y su lenguaje ya no existe. Ahora no hay ningún código y eso se llama en ruso “bespredel”.